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DECORACIÓN DE ESTILO NÓRDICO

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El estilo nórdico siempre es tendencia. Por eso, queremos hacer contigo un repaso de sus principales características y darte las claves para conseguir la mejor decoración de estilo nórdico en tu hogar.

El estilo nórdico se remonta al siglo XX en el norte de Europa. Surgió por la necesidad de combatir la falta de luz natural provocada por los largos inviernos que son tan frecuentes en los países escandinavos. Y es que la decoración de estilo nórdico se basa en los colores claros y luminosos, que consiguen crear espacios minimalistas llenos de luz y naturalidad. Otra de las claves de esta tendencia es conseguir espacios limpios y llenos de armonía, por lo que mantener el orden es fundamental.

Colores en la decoración de estilo nórdico

Sin ninguna duda, el color blanco es básico en la decoración de cualquier estancia de estilo nórdico. El blanco puede estar presente en diferentes elementos decorativos, empezando por las paredes hasta los muebles, los cojines e incluso el suelo.

También podemos utilizar colores pastel para ayudar a crear espacios visualmente más amplios y luminosos. Además, estaría bien completar nuestra decoración de estilo nórdico utilizando elementos de diferentes texturas, siempre con tonalidades neutras, como el gris, el marrón o el negro.

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Como te venimos diciendo, la luminosidad de las estancias es esencial en este estilo. Sin embargo, esto no quiere decir que el color esté totalmente descartado. Podemos introducir toques de color a través de diversos elementos decorativos, como cojines, mantas, colchas o cuadros. Pero recuerda, ¡siempre elige colores suaves y neutros!

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A continuación, te resumimos los colores que más juego dan en una decoración de estilo nórdico:

· El gris. Es un color que está muy presente en sus versiones más claras, ya que actúa como un color neutro y no resta ni una pizca de luminosidad. 

· El verde. Aporta a la estancia un ambiente de relajación y muy natural.

· Los azules. Los tonos claros y suaves del azul actúan más o menos como el blanco, reflejando la luz natural y aumentando la luminosidad.

· El rosa cuarzo. Este color es muy utilizado en el estilo nórdico porque posee suavidad y delicadeza características muy apreciadas para crear estos ambientes.

 

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Madera: un must en la decoración de estilo nórdico

La madera, generalmente de tonalidades claras, es uno de los pilares de los ambientes nórdicos. Se trata de un material que desprende mucha calidez, y además da un aspecto muy natural a la estancia, creando una sensación absorbente de confort. Por esto, se emplea tanto en los muebles, como en la decoración de suelos y paredes. Introduce elementos naturales y crea nuevos ambientes en tu hogar.

En cuanto a los muebles de estilo nórdico, predominan las piezas funcionales de corte minimalista. Tal y como hemos visto anteriormente, la combinación del blanco y la madera es protagonista en este tipo de espacios y, por tanto, también en el mobiliario. Sin embargo, esto no quiere decir que no podamos incluir otros colores y materiales.

 

Materiales que dan juego en el estilo nórdico

Es tendencia dentro de la decoración de estilo nórdico combinar dentro del mismo mobiliario diferentes materiales, por ejemplo, mezclando sillas de plástico con sillas de madera en una misma estancia. Esta combinación aporta un toque de modernidad y sofisticación a tu hogar. Aunque las maderas de tonos claros, como el haya o el abedul, son las más utilizadas, también son bienvenidos otros materiales como el metal o el plástico, siempre que sean utilizados con moderación. ¡Prueba a incorporar en las habitaciones elementos acabados en bronce o dorado!

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La decoración de estilo nórdico también destaca por el uso de materiales naturales en gran parte de los accesorios. Puedes optar por decorar las estancias con elementos fabricados naturales, como plantas de interior y fibras naturales, tales como el lino, la lana o el algodón, que aportan delicadeza, o incorporar cestos de ratán o lámparas de bambú en la estancia.

Las alfombras también son un elemento importante. Normalmente se tiende a jugar con pocos colores, diseños sencillos y geométricos: triángulos, rayas, círculos o rombos pueden ser opciones excelentes para vestir los suelos de tu hogar.

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Luminosidad: la clave de la decoración de estilo nórdico

Ya te lo veníamos diciendo… ¡La luminosidad es la base del éxito en la decoración nórdica! Hay que facilitar por todos los medios la entrada de luz natural, por lo que te recomendamos deshacerte de las cortinas y aprovechar al máximo la luz que entra por las ventanas.

Si te resultan imprescindibles, puedes elegir cortinas o estores fabricados en una tela sencilla y translúcida, o al menos que tengan un color neutro (blanco, beige o gris) que las haga pasar desapercibidas y permita una estancia diáfana y agradable. También puedes completar la luminosidad de la estancia añadiendo una lámpara, de acuerdo a la gama de colores que te hemos indicado. Lámparas sencillas pero con un diseño muy cuidado.

 

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